Traducido por José M. Hernández Lagunes

El 2B/3B Jorge Polanco rechazó su opción de renovación y se declaró agente libre. Los Tampa Bay Rays traspasaron al LD Cole Wilcox a los Seattle Mariners a cambio de una compensación económica.

Confieso: cuando los Mariners trajeron de vuelta a Polanco en febrero con un contrato de un año y $7.75 millones de dólares, lo odié. Tanto que no escribí su análisis de transacción en ese momento, lo cual fue una suerte, porque habría sido mucho más duro que Craig Goldstein. El jugador de cuadro venía de su peor temporada completa en las Grandes Ligas, su tendencia a jalar elevados no encajaba en absoluto con su estadio, su porcentaje de contacto en la zona de strike había caído en picada y era evidente que estaba lesionado, pero no de una forma que justificara ninguna de las preocupaciones anteriores. Además, los Mariners iban a intentar que jugara en tercera base, donde había sido titular en 20 partidos, mientras se recuperaba de una cirugía de tendón rotuliano a la que se había sometido en octubre. No es que Polanco no fuera una apuesta que valiera la pena, aunque el salario base pareciera algo que debería haber alcanzado con los incentivos. El problema es que los Mariners fueron quienes la hicieron. Existe algo de la falacia del apostador en el mundo de los aficionados y en el análisis, que se parece mucho a la mentalidad que tienen los padres con sus hijos en edad escolar: está bien cometer errores. Simplemente no cometas el mismo error dos veces seguidas. El riesgo de fichar a Polanco para 2025 no era exactamente el mismo que el riesgo de adquirirlo mediante un intercambio en 2024, pero sin duda parecía bastante similar a simple vista, y la sensación que generaba esa semejanza era muy real.

Pero luego, ya sabes lo que pasó. La estrategia de la tercera base no funcionó; los Mariners le dieron una semana antes de darse por vencidos, moviendo a Polanco de vuelta a la segunda y luego al bateador designado la mayoría de los juegos. El mánager Dan Wilson tuvo que ser prudente, dándole un día libre a la semana para evitar (con éxito) que cayera a la lista de lesionados. Pero su contacto con la zona de strike volvió con fuerza, a pesar de que en realidad bateaba con más fuerza que el año anterior, incluso con dos strikes. De hecho, bateó mejor en casa que de visitante, conectando 15 de sus 26 cuadrangulares en el T-Mobile Arena y nueve de ellos, de alguna manera, en el frío de abril.

Ahora sabemos mucho. Lo cual está bien, y también es agotador, cuando tienes que revisar cada página del expediente de un jugador que, como Polanco, tiene mucho que ofrecer. Pero hay un lugar donde el microscopio no puede ver, y ese es el interior de una rodilla. (Nota: nadie debería mirar dentro de una rodilla. Revisé imágenes de cómo se ve una cirugía del tendón rotuliano, con fines de investigación, y ahora estoy muy arrepentido). Nunca se nos permitirá entrar ahí, porque el interior del cuerpo humano nunca será (esperemos) del dominio público. Pero incluso cuando todo lo demás se vuelva cuantificable, las rodillas de Polanco, y la salud de cada jugador, seguirán siendo un factor aleatorio, al menos, con la excepción de la enfermedad de discos degenerativos de Kris Bryant. Así que Polanco volverá a ser una incógnita una vez más; veremos si Seattle lo logra de nuevo, o si alguien más tiene la oportunidad.

Mientras tanto: siempre existe una pequeña división en esta época del año entre los equipos que tuvieron varios jugadores en la lista de lesionados de 60 días y los equipos que acaban de perder a varios jugadores en la agencia libre. Esta es la historia de Wilcox, una de las piezas del canje de Blake Snell en 2020, quien se perdió un año por la cirugía Tommy John y luego tuvo dificultades para recuperarse antes de convertirse en relevista en 2025. Ahora es el típico lanzador de 95 mph y un slider, con el típico control inconsistente, aunque el término ya no tiene la connotación negativa de antes. Además, viene con tres opciones de ligas menores y le da a los Mariners la oportunidad de ver si pueden modificar algo en su mecánica, así que será un jugador interesante o un reto para corregir.

Los Texas Rangers reclaman al C Willie MacIver y al LD Michel Otañez del cable de jugadores disponibles de los Sacramento Athletics.
Los Rangers despiden a los J Dustin Harris y Billy McKinney, quienes optan por la agencia libre.

¡Felicidades a todos los aficionados de los Texas Rangers hoy y durante los próximos 95 días! Porque es imposible encontrar una mejor adquisición que la de Otañez. Imaginar esa recta es como ponerse una capa extra de ropa en el frío, y uno puede simplemente sentarse a contemplar sus estadísticas: su porcentaje de ponches del 28.5% en su carrera profesional, las 99 mph que alcanza con la recta de cuatro costuras, y ese porcentaje de ponches otra vez… como los niños que miran el árbol de Navidad y sueñan con abrir los regalos. Lo mejor de todo es que se puede hacer esto sin tener que verlo lanzar, sin el riesgo de ver esa recta llegar plana como un panqueque, ya sea justo al fondo o a un pie por encima de la cabeza del bateador.

Los Cincinnati Reds rechazaron la opción mutua del J Austin Hays, pagándole una indemnización de $1 millón.
Los Reds rechazaron la opción del club del LD Scott Barlow, pagándole una indemnización de $1.5 millones.
Los Reds rechazaron la opción del club del LZ Brent Suter, pagándole una indemnización de $250,000.

Los Cincinnati Reds: tuvieron un mejor desempeño en 2025 (83-79) que en 2024 (77-85).

Atrajeron a más público en 2025 (2,170,963) que en 2024 (2,024,178).

Gastaron más en 2025 que en 2024… $10 millones más, lo que mejoró su posición final del año del puesto 24 al 22.

El presidente de los Reds, Nick Krall, informó a la prensa el lunes que el presupuesto del equipo para 2026 “será similar a la nómina de 2025”. Analicemos qué significa esto, comparando las cifras del Día de Apertura según Cots: Jugadores que se retiran, mediante agentes libres y reestructuraciones contractuales:

• Nick Martínez ($21 millones)
• Emilio Pagán ($8 millones)
• Taylor Rogers ($4 millones)
• Austin Hays ($3 millones)
• Brent Suter ($2.25 millones)
• Scott Barlow ($1 millón)

Jugadores que se incorporan, mediante aumentos salariales por arbitraje, adquisiciones a mitad de temporada y reestructuraciones contractuales:

• Ke’Bryan Hayes ($7 millones)
• Brady Singer (aprox. $4 millones)
• Nick Lodolo (aprox. $2.5 millones)
• TJ Friedl (aprox. $2.5 millones)
• Spencer Steer (aprox. $2.25 millones)
• Hunter Greene ($2 millones)
• Jose Trevino ($1.8 millones)
• Tyler Stephenson (aprox. $1.75 millones)
• Tony Santillan (aprox. $1.25 millones)
• Matt McLain (aprox. $1.25 millones) $1.25 millones)
• Gavin Lux (est. $1 millón)

Los Reds liberarán aproximadamente $40 millones de su nómina de $112 millones para el Día de Apertura de 2025, y $25 millones ya están destinados al salario de Hayes, además de cubrir todos los aumentos por arbitraje, ya que aparentemente la mitad del equipo alcanza el primer nivel de arbitraje al mismo tiempo. Esto significa que un equipo que ocupó el puesto 28 en DRC+ ahora tiene que reforzar el jardín izquierdo, la inicial, la intermedia y la mitad del bullpen, y cuentan con el presupuesto de Matthew Boyd para hacerlo. Esto explica por qué dejaron ir a Hayes, a pesar de ser uno de sus mejores bateadores; les gustaría traerlo de vuelta, pero $12 millones están fuera de su alcance, así que tendrán que esperar encontrarlo más adelante a un precio muy bajo.

También requerirá que Sal Stewart se mantenga en el equipo y que obtengan resultados de inmediato de sus limitados prospectos de ligas menores, que básicamente se reducen a Héctor Rodríguez. Es pronto, pero ya parece que muchas cosas tienen que salir bien para que los Reds vuelvan a decepcionar por muy poco a sus aficionados.

Los Orioles de Baltimore firman al J Leody Taveras por un año y $2 millones de dólares.

A ver, mira. De vez en cuando tengo que hacer esto. En el lenguaje vulgar de internet, se dice romper la cuarta pared, pero prefiero la expresión más elegante de “entrar en modo epistolar metatextual”. Pero tengo que hacerlo. Es muy tarde. Tengo el peor dolor de cabeza que he tenido en años, o quizás un dolor de cabeza tan fuerte que me ha hecho olvidar todos los demás. En cualquier caso, estoy en una situación comprometida y, por lo tanto, obligado a comunicarme a través del sagrado vínculo autor-lector para transmitir un mensaje sencillo: este acuerdo me molesta a nivel personal. Entiendo que Mike Elias no tomó esta decisión con ese propósito, pero aquí, en la oscuridad tormentosa de mi oficina, sin duda lo parece.

¿Por qué? ¿Por qué hago esto? Taveras tuvo una buena segunda mitad de temporada en 2025, con una línea de .280/.358/.446. En Tacoma, después de que pasara el período de disponibilidad abierta a principios de junio, tras ser reclamado de otro equipo para reemplazar al lesionado Víctor Robles. Taveras todavía es joven… relativamente… entrando en su temporada con 27 años, pero su defensa ya no es su fuerte, su bate aún necesita mejorar, y apenas estamos a 5 de noviembre. No diría que es el contrato de Dylan Carlson otra vez, solo que con el doble de sueldo, pero asentiría con resignación si lo mencionaras. Y ahora he perdido 10 minutos y gastado una de mis cartas de “salvoconducto” solo para lidiar con esto. No me gusta. No me gusta para nada.